¿Cómo desear hoy ? – Carina Arantes Faria

Danseur : P. Couchard – © F. Beitzel

Dancen, dancen, sino, estamos perdidos. [1]

Pina Bausch

 

¿Cómo se puede vivir? (…) ¿Cómo se puede danzar hoy? [2].

Estas son las preguntas que chocaron a Pina Bausch, figura capital de la danza contemporánea de finales del siglo XX, y su forma singularmente osada de trabajar.

Mientras componía una nueva coreografía, les hacía a sus bailarines todo tipo de preguntas, ellos le respondían con gestos que iluminaban sus creaciones. Según Pina “lo que hay que decir es menos importante que lo que nos interroga”. Ella anhelaba hacer hablar lo viviente en nosotros a través del acto de danzar.  

En este número d’Ombilic, la delicadeza clínica de Sonia Chiriaco en su texto Deseo Misterioso llevó mi imaginación hasta el estilo de Pina Bausch. En cada una de sus composiciones familiares que ella atrapa se perfila una nueva danza, con resultados, cada vez inéditos, sobre los cuales «no se puede hacer ninguna predicción.»

Despina Andropoulou nos presenta un Freud que en 1898 manifiesta el deseo que la procreación suba al rango de una acción voluntaria e intencional. Nos invita a recorrer las diferentes etapas de la separación entre la procreación y la relación sexual en los laboratorios científicos. Para Despina la «coparentalidad» elide la posibilidad de dar vida al aforismo lacaniano no hay relación sexual. La familia está fundada sobre bases de identidades asexuadas.

También, nos relanza hacia movimientos de deseo, recordándonos el texto de Miller, Biología lacaniana, donde nos indica que ningún ser humano, a partir del momento en que habla, puede evitar el trauma del choque del lenguaje sobre el cuerpo, lo cual nos pone en escena   una y otra vez para una nueva danza.

La entrevista del jurista Jean-Aymeric Marot nos invita hacia un nuevo movimiento y presenta la ingeniería de la descendencia germinal humana como una cuestión de democracia: ¿Qué dignidad podría encuadrar los avances de la genética? ¿Cuál es la posición de la bioética y de las convenciones internacionales frente a las concepciones, la objetiva y la subjetiva, de la dignidad humana? Las técnicas genéticas modernas están cada vez más presentes en nuestra vida cotidiana. ¿A dónde vamos a llegar? ¡Pipol 10 sube a la escena este debate!

Y para terminar, Sergio Zabalza nos invita a explorar el título de nuestro Congreso «¿Querer un niño?» a partir de una apertura lacaniana de posibilidades de nuevas interpretaciones. «¿Querer un no-niño?». Según el autor, valdría la pena preguntarse cuántas familias, parejas o personas tienen claro lo que quieren cuando traen un niño al mundo. Ahí es cuando la operación analítica encuentra su terreno de intervención: en la apertura a lo misterioso, a lo inédito, a lo fallido. Pues ¿no es acaso lo fallido lo que nos hace danzar una y otra vez?

Buena lectura.

 

Fotografía: Danseur : P. Couchard – © F. Beitzel

 

Bibliografía

«La función de residuo que sostiene (y al mismo tiempo mantiene) la familia en la evolución de las sociedades, pone en relieve lo irreductible de una transmisión – que es un orden diferente  de la de la vida según les satisfacciones de las necesidades– pero que conlleva una constitución subjetiva, lo que implica la relación con un deseo que no sea anónimo. »

Lacan, J., «Nota sobre el niño », (1969), Otros Escritos, Buenos Aires, Paidós, 2001, p. 393.

 

[1] Pina, documental de Wim Wenders, Alemania, 2011, DVD editado por France Télévisions Distribution

[2] Fontaine G., «Sur le fil : Pina Bausch, Café Müller », (2018), Las danzas del tiempo– Búsqueda sobre la noción del tiempo en danza contemporánea, Les Editions du Réel, p. 185